Me Perdono

 

Me perdono por no haber sabido como actuar, pensar y hablar en aquel momento.  Por no haber tenido el conocimiento que ahora tengo.  Cosas que hoy recuerdo y de algunas me río, de otras todavía siento una leve vergüenza, pero otras ya las superé; porque he entendido que era una inocente ignorante en ruta de obtener un conocimiento que me haría libre más adelante.  

No hubiese habido mejor maestro que el fracaso, las lágrimas y la vergüenza.  

La vida eligió machacarme para que abriera los ojos y que el conocimiento entrara bien; para que no me quedaran dudas de que estaba equivocada. Para que no hubiese manera de repetir situaciones de tan bien que las entendí; porque vi las heridas y sentí el dolor; nadie me lo contó.  Pero, también hubo cosas que Dios nunca quiso que me pasaran; cosas que por ignorancia mi poder imaginario alimentó.  

Ya tomé responsabilidad y pude pasar la página llena de paz.

También, me perdono por no haber sido capaz de haber escuchado verdades; cosas que para otros eran simples y básicas de entender. Aquella muchacha confundida que vivía en abundante ignorancia buscaba encajar, salir adelante, tener sueños bonitos y crear otra realidad, prosperar y demostrar que ella tenía mucha Fe en un Dios que hoy entiendo ha sido tergiversado por intereses humanos.

Me perdono por haber soñado sueños a destiempo, y por haber querido alcanzar metas que no me pertenecían.  El deseo de impresionar y complacer me hizo caminar sobre vidrios y perder tiempo.  Me perdono por haberme perdido en el desgastante hábito de demostrar que esta muchacha de residencial podía ser igual o mejor que una de urbanización.  Perdono a todo aquel que acentuó esas heridas con comentarios hirientes; pero me vuelvo a perdonar por no haber tenido la madurez de ignorar la maldad de otros.

También perdono a aquellos que no supieron entenderme y decidieron hacerme trizas porque no sabían con que heridas y traumas cargaba yo desde que nací.  No sabían de mis confusiones, de mi falta de sentido y de un guía en mi vida.  No sabían que era yo un oscuro y profundo mar sin explorar. 

Me perdono porque a pesar de todo, aquella muchacha hizo lo mejor que pudo con lo que tenía y entendía. 

 

Me perdoné y hoy aquella muchacha  camina de la mano con esta mujer que cada día florece más e hizo las paces con sus sombras.  Hoy esta mujer iluminada da gracias de que no se cumplieron cosas que ella pensaba quería.  Pues hubiesen sido para destrucción, arrepentimiento y quizás un motivo de vergüenza mayor. Agradezco por las puertas que se cerraron, por las personas que salieron y por todo este aprendizaje que me hizo entender que soy la creadora de mi destino, que soy responsable de mis decisiones, que tengo el poder de sanar, de crear, de expandir y de ser.  Mi energía es valiosa y la intuición su mejor aliada.

Yo soy suficiente. 

Keep Moving Forward,