Desobediencia, Rebelión y Destrucción o Arrepentimiento y Bendición

 

En el libro de Números Capt 16:1-50 vemos una escalofriante historia acerca de una rebelión en contra de Moisés y su hermano Aarón.  Esto quedó como ejemplo para nosotros los creyentes, de cómo debemos respetar a todo líder en la congregación de los santos aún cuando pudieran estar ocurriendo situaciones que no entendemos al momento.

Se trata de Coré, Datán, Abiram y On.

En resumen Coré y su grupo acabaron siendo tragados por la tierra hasta el Seol (infierno) con todas sus pertenencias por la ira que causaron a YHWH. No hay que abundar mucho ya que la historia se explica por sí sola.  Moisés era siervo fiel y verdadero ante la presencia de Dios.  El grupo de Coré pensó que Moisés y Aaron pecaban de actuar de manera prepotente en la congregación.  Moisés al escuchar esta acusasión buscó el rostro de Dios y YHWH lo respaldó. 

Luego del aterrador incidente, el pueblo comenzó a murmurar en contra de Moisés acusándolo de haber matado a gente de Dios.  Es aquí donde me pregunto si eran sordos y ciegos porque muy claramente Moisés había declarado que Dios mismo revelaría quienes eran de Él y quienes no.  

Quien obró no fue Moisés, fue Jehová de los Ejércitos.

Debido a esta murmuración Dios le dijo a Moisés que mataría a todo ese pueblo. Imagino el espanto de Moisés porque rápidamente le solicitó a Aarón los incenciarios para dar ofrenda a Dios y detener la mortandad espontánea. Moisés se compadeció de ellos en vez de pedir su destrucción.  ¡Moisés actuó lleno de amor y perdón! ¡Moisés amaba a su pueblo y rogó por misericordia!

Con Coré y su grupo fue algo muy distinto porque ellos planificaron una revuelta para posiblemente destronar a Moisés y de ridiculizarlo frente al pueblo. Algo bien curioso es que vi que Coré era descendiente de Rubén y de Leví.  Para que nos quede claro que un linaje o trayectoria familiar NO TE EXIMIRÁ DE LOS JUICIOS DE DIOS si te desvías de sus caminos.

Esta lección me recuerda mi deber de orar y perdonar a los que me persiguen, también es una lección de humildad y de lo que debe ser un llamado pastoral. Moisés no estaba amenzando con meter cantazos con su cayado y tampoco asumía actitudes a la defensiva. Él oraba a Dios y Dios lo libraba o regañaba según era el caso.  En mi opinión, el ministerio de Moisés fue uno de los más intensos y en donde mejor vemos la paciencia y misericordia que un líder debe reflejar.

Esta historia también me enseña a clamar a Dios y permancer en silencio aunque sienta que dentro mi hay una bomba por explotar: Dominio propio.  Yo como seguidora debo entender la bendición que trae la sujeción y el respeto a la voluntad de Dios.  Hay cosas que no hacen sentido hasta que Dios revela su propósito. 

No siempre que Dios escoge a alguien es porque es el más calificado. 

Uh! Hay misterios que solo le corresponden a Dios y no a nosotros. Es como cuando se dice en Daniel 2:21:

Y Él cambia los tiempos y las sazones; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.

 

También dice en Eclesiastés 10:2-5

Todo pueblo tiene
el gobierno que se merece.
³ Cuando el rey es ignorante,
el pueblo acaba en la ruina;
cuando el rey es sabio,
el pueblo prospera.
^4-5 Dios tiene en sus manos
el poder de gobernar este mundo,
y el poder de nombrar gobernantes.
Cuando llega el momento,
elige al gobernante adecuado
y le da su propia autoridad

No todo lo que Dios escoge es para bendición de un pueblo. 

Dios da lo que ese pueblo se merece.  

Ese ejemplo lo vemos a diario en la política de un país.  Nos quejamos de nuestros gobernantes, pero como pueblo, andamos mal en nuestros caminos más íntimos.  El hecho de que mi gobernador no me cae bien o que hay un líder en mi congregación del cual no me gustan algunas cualidades o expresiones que haga, no me da derecho a salir a corregir o a decir cómo debe hacer las cosas. O mejor dicho no contender por la palabra porque ahí está la altanería y la deshonra.  Yo tengo que sujetarme y ser humilde de corazón porque Dios tiene la potestad de que yo caiga muerta por la deshonra y desobediencia que estoy demostrando.

Y con eso no voy a jugar.

 Pero si el líder está mal, Dios se encargará de él. A mi no me toca la justicia en ese asunto.

Algunas cosas que he estado pensando desde que comenzó el año hasta hoy:

• David y el lío con sus hijos, su lujuria, sus malas desiciones y las consecuencias: Pero Dios no lo cortó y lo llamó un hombre conforme a su corazón. 
• Saúl fue llamado y elegido por Dios: Dios lo cortó, lo desechó.
• Sansón fue consagrado desde el vientre de su madre: Dios lo desechó y murió entre escombros por haberse dejado seducir.
• Salomón fue elegido por Dios y cometió pecado de idolatría por haberse juntado con mujeres paganas: No sabemos cómo murió, pero Dios no lo desechó como a Saúl. No hay evidencia de que no fuera salvo.  Tal vez en su lecho de muerte se arrepintió y fue salvo por el amor de Dios hacia David.
• Moisés fue llamado por Dios, vió la gloria de Dios y desobedeció a Dios.  Eso le costó no entrar a la tierra prometida pero Dios lo recibió en su reino. Lo que no obtuvo fue una promesa terrenal.
• Gedeón fue llamado por Dios, vió al ángel de Jehová, tuvo victoria en batalla por la mano de Dios y se apartó por el efod de oro. No tuvo fe en su caminar con Dios aún viendo las señales que pedía.
  
• Cuando no hay arrepentimiento, Dios hace volver sobre nuestras cabezas todo el mal que hacemos ( Jueces 9:57).

Puedo ser llamada por Dios y ungida con aceite del cielo.  Pero al momento que me olvido de quién me llamó, al momento que dejo de ser humilde y pongo mi agenda, mi sentir, mis sentimientos, lo que yo diga, que mi palabra es ley, que no me importa lo que digan, lo que me aconsejen, al momento que endurezco mi corazón y no recibo el consejo sabio de quienes me rodean para mi bien...en ese momento soy desechada por Dios. 

• El arrepentimiento es la llave para la misericordia de Dios y es necesario para el perdón de pecados.
• Si yo sé que comer pollo delante de un hermano le puede ser ocasión para pecar, por amor a ese hermano me negaré el pollo en lo que ese hermano madura o entiende que porque él no coma pollo no significa que sea pecado. La clave es el amor sacrificial.  He aprendido que Dios ama que en la congregación exista este tipo de amor. Ya en mi casa y en mi diario vivir podré comer pollo. 
• Consultar a Jehová siempre trae victoria, Dios se agrada cuando pedimos su dirección antes de hacer una movida que va a impactar nuestras vidas.  No todas las puertas que se abren son abiertas por Dios y debo buscar su consejo antes de aceptar o actuar en pos de algo/cosa/situación. (Jueces 1:1). 
• A Dios le corresponde la última palabra. Si yo pido misericordia, tengo que tener misericordia. Porque que bueno es recibirla.
•  Cristo viene pronto por una iglesia que aunque no fue perfecta, se dedicó a limpiar y a planchar sus ropas. Diez vírgenes dormidas, cinco despertaron. En algún momento de nuestras vidas vamos a dormir sea yo quien sea con el llamado que sea, vamos a fallar en algo. Nadie camina por esta tierra intachablemente porque hasta Jesús dijo "Solo mi padre es bueno y justo".

He aprendido que hay joyas, diamantes y perlas escondidas en la Biblia.  Hay lecciones que la Biblia no las dice explícitamente, pero que por medio de las historias y eventos las podemos captar si estamos pendientes a los detalles escondidos.  Veo estos puntos de bono como extras que quien desea experimentar un nivel mayor de Dios, los entenderá y practicará. No necesariamente es un asunto de salvación, pero algo que me acerca más íntimamente a Dios y a su reino y que van relacionados a los galardones celestiales.

La diferencia es si me dejo corregir. La diferencia la hace mi actitud frente a la correción. 

Esta publicación la hice para que todo aquel que la lea, sepa, entienda e internalice que muchos elegidos de Dios cometieron atrocidades que tal vez nosotros nunca vayamos a cometer y aún así Dios tuvo misericordia con muchos de ellos. Dios nos juzgará según nuestro entendimiento de su palabra. 

Recordatorio: con la vara que mida, seré medida.

¡Señor ayúdame a vencer y a seguir por el camino angosto que con Cristo es mucho mejor. Ayúdame a reconocer mis errores con humildad y que la verguenza no sea más grande que tú! 

Porque la verguenza la siento, me falta muchísimo por entender y arreglar contigo. Si tu hubieses venido ayer, me hubiese quedado.

 

Keep Moving Forward,