Tips para Hablar en Público | Lifestyle

En este post les quiero compartir un poco de mi experiencia con las presentaciones, lo que he aprendido y algunos tips que me sirven de mucha ayuda a la hora de pararme frente al público.  No soy una experta, este post, repito nuevamente, es basado en mi experiencia. 

Septiembre del 2006:

Mi primera presentación en la universidad fue regular. Me salvé porque la profesora tuvo que salir del salón y de eso me aproveché.  Antes de ella salir me indicó que continuara con la presentación y sin lloro y pena así lo hice.  Era la clase de biología y me tocó hablar del sistema cardiovascular, de la aorta ascendente, la descendente y todas esas cosas. 

No me había preparado lo suficiente y no tenía material extra para abundar.  Así que fue una presentación un tanto pobre en contenido, pero buena en presencia y manejo de espacio.  Como no estaba la profesora, estaba contenta y recuerdo que (yo) parecía tener patines pues recorrí todo el escenario y hablé con mucha seguridad aun cuando la información era limitada. 

La profesora me dio C.  Me molesté un poquito porque ella no estuvo presente y mínimo esperaba una B, pero bueno, en mi corazón puro e inocente sabía que había trabajado para una C. 

 

Así que seguí con mi vida.

Enero del 2009:

Cambié de universidad.  Era la clase de ESOR y  tenía  presentación grupal.  La profesora era muy estricta y exigente. Tenía un reloj frente a ella para asegurarse de que estábamos usando bien el tiempo. El salón estaba oscuro, frío y había llovido a cántaros.

Estaba muy nerviosa y para colmo, me había preocupado más por el vestuario que por prepararme. Sabía lo que iba a hablar bastante bien, pero nuevamente,  no fue lo suficiente como para transmitir seguridad en la información.  No busqué información complementaria.  Recuerdo que al comenzar se me escaparon las palabras y luego regresaron desordenadas. Terminé leyendo la presentación... por más que la profesora  advirtió que no lo hicieran. 

Saqué B y junto con eso, la profesora discutió la evaluación y me dijo en dónde había fallado.    Entonces desde ese momento me dije: "Nena, ponte las pilas pa' sobrevivir porque las presentaciones te perseguirán hasta el fin". 

Y así lo hice, me puse las pilas.  No podía dejar de pensar en esa evaluación.  Esa presentación y esa profesora, se puede decir que marcaron mi vida estudiantil para siempre.  Desde ese día me propuse ser mejor y desde ese día ya no hay quien me calle y ni quién me amarre al podio :D

Empezaron a pasar los semestres y tuve que dar presentaciones en una gran mayoría de mis clases; en Inglés, en todas las clases de Español (literatura y comercial), y claro, en casi todas las de mi concentración.    Aquí comencé a poner en práctica todos los puntos de la rúbrica y vi todo esto como un entrenamiento. Confieso que hasta me emocionaba cuando teníamos que presentar.

Se supone que cada profesor discuta o entregue una rúbrica para que el estudiante sepa cómo será evaluado.  Obvio, pero por si las dudas, lo menciono. Entonces, comencé a practicar todos esos puntos en mi casa frente al espejo y con un cronómetro.  Hasta que la presentación no saliera en tiempo exacto o en poco menos del tiempo (casi nunca pasa),  no paraba y practicaba todos los días un tiempo considerable hasta llegada la fecha.

Noviembre del 2013 

Mi última presentación no grupal fue en la clase de Mercadeo.  La más que disfruté y la mejor que hice en toda mi vida universitaria. Como ya había pasado por tantas, me sentía como pescadito en pecera. Ya tenía mi estilo y pararme frente a un grupo no me intimidaba en lo absoluto.  Hasta mandaba a contestar preguntas a los muchachos.  Con ese detalle, ya pueden imaginar a dónde llegó mi nivel de confianza al dar una presentación. Me preparé con el libro, aclarando dudas con la profesora y claro, busqué información relevante al tema para complementar.  

El éxito de esta presentación se debió al haber estado empapada del tema.  Esa es la clave para transmitir seguridad, porque cuando uno sabe lo que habla, fluye.

Saqué A+.

 

Resumen

• Empaparse del tema más allá de lo discutido en clase no es opcional.  Es necesario y tu mejor arma en la sección de preguntas.
• Debes obligarte a salir del podio.  Los profesores lo odian y estás demostrando inseguridad.  Si alguien puede pasar los slides por ti, mucho mejor, así te obligas a salir del podio y puedes permanecer frente a la pantalla y utilizar el espacio eficientemente.  Ahí transmites seguridad, confianza y te da control.
• Pregunta si no tienes algo claro. Para eso son las horas de oficina.
• Mirar fijamente a la audiencia también te da dominio y hace que se comprometan contigo. Evita mirar al piso, al techo, o a las ventanas.  Si se da la oportunidad y es apropiado, di un chiste relacionado al tema. 
• Una index card con los puntos claves en caso de que te vayas en blanco.   Utilicé este método una sola vez porque en mi caso, me confundía al mirar la tarjeta.  Era como si la mente se me dividiera en dos y tenía dos corrientes de pensamiento distintas y me enredaba.  Por eso prefiero el primer punto.  Pero, todos somos diferentes a lo mejor a ti te funcione.
• Practica frente al espejo, familia o amigos.  Eso me ayudó a repasar y a controlar el movimiento de las manos. 
• Evita las muletillas: pues, este, tú sabes como que..., eh, y otras.  Por eso debes prepararte bien, pues una buena preparación también es clave para minimizar o evitar el uso de muletillas. 
• Y por último... evita repartir galletitas y dulces por amor a ti :)

Para terminar, debo decir que las presentaciones son un "mal" necesario.  Digo mal porque a muchos no les gusta hablar en público y se quejan cada vez que tienen que presentar, cuando al final, uno se beneficia tanto en lo personal como en lo profesional.  Nada de lo que enfrentamos es en vano y todo sirve para aprender y crecer. 

Me pondré como ejemplo:  Hace poco comencé un nuevo trabajo y para mi sorpresa parte del "training" incluía dar presentaciones. Guess who was bursting happiness: Yo.  ¿Porqué? porque me dediqué a dominar lo que es pararse frente al público y no tengo problemas en hacerlo.  Me encanta. 

Otra cosita, uno nunca deja de sentirse nervioso.  Los mismos cantantes tomando por ejemplo a Shakira, han dicho que aunque llevan años en el escenario, las piernas le tiemblan igual que la primera vez.  Así que esto se trata de control y dominio propio.  Los nervios se van calmando en los primeros minutos (por lo menos en mi caso).

Espero que este post les sea útil y que al menos una cosita puedan aprender de mi experiencia. Decidí hacerlo pues es un tema que me apasiona porque me encantan las presentaciones.

Francheska ❤︎